domingo, 2 de mayo de 2010

LA CAMPAÑA DEL SUR

Nariño emprendió la Campaña del Sur en junio de 1813, con un frente interno debilitado. Sin unidad nacional, nadie obedecía al Congreso y los realistas recobraban prestigio ante la anarquía. El coronel José María Cabal encabezó la campaña con 2000 hombres, al tiempo que el Libertador entraba triunfador en Caracas. Nariño partió el 21 de septiembre; como presidente interino en Santafé quedó Manuel de Bernardo Alvarez, tío de Nariño. El oficial Manuel de Serviez entrenó las tropas en la táctica francesa e impuso férrea disciplina a los soldados novatos. Esto produjo roces, y Nariño se vio obligado a ponerlo preso con otros oficiales que remitió a Cartagena. Cruzó la cordillera por el páramo de Guanacas, derrotó en el Alto Palacé, el 30 de diciembre, a Juan Sámano, y ocupó Popayán. El 15 de enero derrotó las fuerzas españolas en Calibío. Permaneció dos meses en Popayán y siguió a Pasto. Al vadear el Juanambú, derrotó al mariscal de campo Melchor Aymerich, y continuó hasta el páramo de Tacines, donde de nuevo triunfó sobre el español. A1 ocupar los ejidos de Pasto, en medio de una tempestad de granizo, la defección de uno de sus oficiales convirtió la victoria en derrota y Nariño cayó en manos del enemigo el 12 de mayo. Conducido preso a Pasto, la multitud se aglomeró en la plaza. Salió al balcón y pronunció la famosa frase: «Pastusos, si queréis al general Nariño, aquí lo tenéis». Desde Quito, Toribio Montes ordenó a Aymerich que lo sentenciara a muerte; éste arguyó el riesgo que podían correr los prisioneros españoles si se ejecutaba a Nariño. En Pasto permaneció 13 meses, «encerrado en una pequeñísima pieza, tendido sobre mala cama, cubierto por una ruana, con un par de grillos en las piernas ulceradas, sin un amigo, sin un libro, esperando la muerte». En junio de 1815, con grillos y cadenas, fue llevado a Guayaquil, de allí al Callao y, vía Cabo de Hornos, a España, donde se le encerró en la cárcel Real de Cádiz. El Pacificador Pablo Morillo, a quien Fernando VII concedió el título de conde de Cartagena después del sangriento sitio a la ciudad, desembarcó un poderoso ejército e inició la reconquista. Los patriotas huyeron. Cayó la Primera República de la Nueva Granada y se restableció el virreinato. Bolívar produjo entonces la famosa Carta de Jamaica, y en Portau-Prince pactó con Alejandro Pétion la abolición de la esclavitud. Mientras, Morillo implantaba el régimen del terror. Cientos de mártires ofrendaron en los cadalsos su sangre por la libertad, al tiempo que Bolívar iniciaba la campaña del Orinoco y convocaba el Congreso que debía reunirse en Angostura para sentar las bases de la creación de la República de la Gran Colombia. Bolívar inició la heroica empresa de liberar a la Nueva Granada. Cruzó la cordillera de los Andes por el páramo de Pisba, y en las batallas del Pantano de Vargas y Boyacá derrotó a los españoles y liberó el país. Nariño, preso en Cádiz, fue testigo de la revolución de Rafael del Riego, gracias a la cual obtuvo una precaria libertad en marzo de 1820. Huyó a Gibraltar y escribió las tres famosas cartas contra Morillo firmadas con el seudónimo de Somoyar. Regresó a América para entrevistarse con Bolívar, quien acababa de suscribir con Morillo el armisticio de Trujillo. El Libertador consideraba que Nariño, a más de ser militar, tenía reputación, talento y virtudes para mandar la República. Los dos héroes se encontraron en Achaguas. Allí Bolívar expidió el decreto por medio del cual nombró a Nariño vicepresidente interino de la Gran Colombia, por fallecimiento de Juan Germán Roscio, hasta que el Congreso que debía reunirse en la Villa del Rosario de Cúcuta eligiera en propiedad.

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